La nutrición no es tan solo una herramienta que nos sirve para prevenir o tratar enfermedades. Un gran número de estudios han demostrado los efectos de numerosos nutrientes sobre nuestro estado de ánimo. El estilo de vida determina nuestro grado de felicidad. A veces simplemente practicando ejercicio ligero y mejorando nuestro hábito alimenticio conseguimos estar más positivos y motivados. A continuación, os mostraremos una serie de alimentos que por su composición nos ayudan a ser un poquito más felices.
Legumbres
Mejoran el estado de ánimo y evitan la sensación de cansancio y de debilidad. Las más ventajosas para este efecto son las lentejas y los garbanzos. Consúmelas al menos 2 veces por semana en forma de guisos, ensaladas, hummus…
Espinacas
Esta verdura de hoja verde aporta grandes beneficios a nuestro estado de ánimo. Lo ideal es tomarlas cocinadas. Un plato perfecto sería espinacas rehogadas con ajo, almendra picada o nueces y uvas pasas. Esta mezcla es la idónea para favorecer un mejor ánimo. Es importante que el ajo no quede demasiado cocinado para aprovechar también sus beneficios.
Bacalao
Es rico en vitaminas del grupo B que actúan sobre el sistema nervioso manteniéndolo en buen estado. Evitan el desánimo y el cansancio intelectual. Resulta muy beneficioso su consumo durante el invierno.
Frutas ricas en Vitamina D
Numerosos estudios han demostrado que el estreñimiento tiene un efecto directo sobre nuestro estado de ánimo. Las personas que padecen estreñimiento tienen peor humor. Por tanto, el consumo de fibra mejora nuestro humor. Su efecto antioxidante previene los procesos inflamatorios y fortalece el sistema inmune, lo que se traduce en un mayor bienestar.
Sardinitas
Ricas en ácidos grasos omega 3, benefician claramente a nuestro sistema nervioso, mejorando el equilibrio emocional. Además, son ricas en ácido fólico, responsable del equilibrio bioquímico a nivel cerebral.
Hidratación
No olvides que la hidratación es muy importante para el adecuado funcionamiento de nuestro organismo, entre ellos la mejora de nuestro estado de ánimo. Recuerda que la deshidratación produce agotamiento, cansancio, irritabilidad y apatía.
Mantén una hidratación adecuada a base de agua, zumos naturales e infusiones.