Aunque aún estamos en pleno agosto, es importante ir visualizando el nuevo curso y con él las nuevas metas.
Una planificación adecuada de actividad física puede ser la clave para mejorar tu salud, aumentar tu energía y mantenerte motivado a lo largo del año. Aquí te presentamos una guía, paso a paso, para estructurar metas claras y convertirlas en objetivos medibles mediante esfuerzos diarios, utilizando el mes de septiembre como punto de partida.
1. Definir metas claras y específicas
El primer paso para una planificación efectiva es definir metas claras y específicas. En lugar de decir «quiero estar en forma», concreta qué significa esto para ti. Por ejemplo, «quiero correr 5 kilómetros sin parar» o «quiero perder 5 kilos en tres meses». Estas metas deben ser personales y significativas para ti.
2. Utilizar el Método SMART
Para asegurarte de que tus metas sean alcanzables, utiliza el método SMART: Específicas, Medibles, Alcanzables, Relevantes y con un Tiempo definido.
Específicas: Define con precisión lo que quieres lograr: Quiero correr 5 kilómetros.
Medibles: Asegúrate de que puedas medir tu progreso. Usar una aplicación de seguimiento de carrera puede ayudarte a registrar tus distancias y tiempos.
Alcanzables: Establece metas que sean realistas y alcanzables. Si nunca has corrido antes, no es razonable esperar correr 5 kilómetros en una semana.
Relevantes: Las metas deben ser importantes para ti. Mejorar tu salud y resistencia son razones de peso para empezar a correr.
Tiempo definido: Pon un plazo para alcanzar tu meta. Tres meses es un periodo razonable para un principiante que quiere correr 5 kilómetros.
3. Desglosar las metas en objetivos más pequeños
Dividir tu meta principal en objetivos más pequeños y manejables hará que el proceso sea alcanzable y no te frustres.
4. Crear un plan de acción diario
Establece acciones diarias específicas que te acerquen a tu meta. Un plan bien estructurado no solo te mantendrá en el camino correcto, sino que también te ayudará a mantener la motivación.
5. Medir y revisar tu progreso regularmente
Monitorea tu progreso de manera regular para ver si estás en el camino correcto. Utiliza herramientas como aplicaciones de seguimiento de carrera, diarios o hojas de cálculo para llevar un registro de tus esfuerzos y ajustar tu plan según sea necesario.
Planificación de actividad física para septiembre
Monitoreo y revisión
Al final de cada semana, revisa tu progreso:
– ¿Has cumplido con los objetivos semanales?
– ¿Cómo te sientes física y mentalmente?
– ¿Es necesario ajustar el plan?
Usa tu aplicación de seguimiento para ver tu progreso. Si sientes que alguna semana fue muy intensa, ajusta la siguiente semana para incluir más descanso o reducir la intensidad.
Septiembre es un mes de nuevos comienzos. Aprovecha esta oportunidad para establecer una base sólida para tu bienestar físico, mental y emocional. Con una planificación adecuada, no solo estarás preparado para el curso que comienza, sino que también habrás puesto rumbo hacia un estilo de vida más saludable y activo.